¿Quién soy?
Soy Javier de la Calle. Nací en La Mancha, la región de España de donde era El Quijote y con quien comparto algún tipo de locura como la de luchar contra molinos de viento. Don Quijote pensaba que eran malvados gigantes; yo peleo contra torres éolicas, éstas si son gigantes y si no se construyen en lugares apropiados también pueden hacer mal.
Llegué por primera vez a Chiloé cuando tenía 19 años convencido que para arreglar el mundo tenía que conocerlo y comprometerme. Mons. Ysern me invitó a venir y aproveché la oportunidad que me ofrecía dejando otros planes de viajar a África. Esos primeros tres años trabajé en la imprenta del Obispado de Ancud que después pasó a FUNDECHI (Fundación para el Desarrollo de Chiloé). Allí me tocó vivir el Simposio sobre el proyecto Astillas-Chiloé y la lucha contra las empresas japonesas.
Después volví a Madrid, donde vivían mis padres, para estudiar antropología. Una vez terminados mis estudios me vine de nuevo a Chiloé.
Recorrí el archipiélago interior para comprender mejor la vida chilota y trabajé en la Fundación Con Todos con Mons. Ysern. Hubo un periodo que me dediqué a la cría de caballos chilotes.
Actualmente me dedico a hacer y mantener sitios en Internet además de contribuir en lo que puedo para hacer un mundo más amoroso y justo.